Aún parece increible, aún continúa siendo un sueño. Hace un par de carreras, aún parecía algo imposible el hecho de Fernando Alonso, el español que nos ha hecho soñar y creer en la magia, estuviese colocado en la primera posición del mundial de pilotos de fórmula 1. Ya lo dijo Steffano Dominicali: "Quien no crea que podemos ganar el mundial, que se marche". Muchos se reían, otros lo tomaban por loco, pero el jefe de la Scudería Ferrari, dio entonces su forma de ver las cosas e hizo que muchos continuasemos creyendo, para finalmente darnos justo lo que prometieron: todas las opciones y lucha para ser campeones del mundo por tercer año, por tercera vez.
8 de la mañana hora española. Todos aquellso fanáticos del mundo del motor nos encontrábamos delante de la pantalla, ansiosos porque comenzase la carrera. Puntual, como siempre, se dio inicio a esta, pero era imposible, simplemente era algo más que un reto, más que estar cara a cara con el peligro: la lluvia se había apoderado del recién terminado circuito de Corea y toda visibilidad era nula en aquellos momentos. Tan solo una cortina de agua que era provocada por el coche de delante era l o que los pilotos podían ver desde sus monoplazas.
Bandera roja... Charlie Whiting decide que hay que parar la carrera y así ocurre. Todo queda en OFF, los coches vuelven a la parrilla de salida y ahora solo queda esperar a que la lluvia pase. 1 hora después y con la pista aún en precarias condiciones, comienza la carrera de nuevo. Por delante, 51 vueltas, puesto que antes se habían dado 4 para probar el circuito. El Safety Car es quien manda en esos momentos en la pista. Tras él, Vettel, Webber, Alonso y un Hamilton con ganas de puntuar después de los desastres que le han precedido en las carreras anteriores.
Tras 17 vueltas tras el coche de seguridad, igualando así el record de vueltas tras un safety car (record que se estableció en el circuito de Monte Fuji), se relanza la carrera y nos encontramos con el primer susto: el Red Bull de Mark Webber se va contra las protecciones y se lleva parte del coche de Nico Rosberg. El Safety Car debe salir de nuevo, con el actual lider del mundial en esos momentos como cabeza de carrera, Sebastian Vettel, y detrás Fernando Alonso, seguido por su siempre rival, el inglés Lewis Hamilton.
De nuevo tras un par de vueltas, cuando el coche del australiano ha salido de la pista y no hay peligro, la carrera se relanza. Los coches deben entrar a boxes a cambiar ruedas y por culpa de una simple tuerca, Alonso pierde su posición con Hamilton, colocándose ahora tercero, aunque un error del inglés en la vuelta siguietne, le hace recuperar su segundo puesto.
Entonces ocurre algo que no estaba previsto: el motor de Sebastian Vettel dice basta y todas las emociones de Red Bull se pierden con la lluvia: Fernando Alonso se coloca primero y está como lider del mundial, con Mark Webber a 11 puntos y Hamilton a 21.
La carrera finaliza así, no será hasta dentro de 15 días cuando vuelva la Fórmula 1 en le circuito talismán de Alonso, nada más y nada menos que en Interlagos, lugar que le ha visto ganar dos veces consecutivas el título de Campeón del mundo...
Ana G.S
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